jueves, 5 de julio de 2007

Diario

Mi diario es tácito.

Ah ...empecé hablando de Él para que no se sienta disminuido (y ya pasó por mucho su psiquis) ya que otros han sido presentados...y yo que no pensaba hacerlo..pobrecito él.

No tiene nombre asi que respiren tranquilos.

Se llamaría Camelio por su marca al dorso.. Camel. Primero no fue él.. siempre hay un Otro.

Del Otro no se puede hablar con Camelio (sí, ya fue, nombremoslo) porque el Otro era mucho más grande, en tamaño ... en edad, y a Came eso no le cae simpático.

Al Otro lo dejé un día porque me recomendaron tener un diario más transportable, asi no me lo olvidaba nunca y porque todos tenían uno más chico y lindo ... y Uno muchas veces escucha a "Los demás".

Pobre Otro, profanado con mamarrachos e incoherencias se fue al Rincón. El Rincón varía, es un sitio ambulante en mi pieza donde deambulan Cosas, no sé de qué otra manera llamar a "Las Cosas", muchas veces Las Cosas se pierden o reaparecen mucho tiempo después que dejo de buscarlas.

Camelio es chiquito y colorido, esta tirado en el fondo del bolso siempre. Lo primero que hice con Camelio fue contarle todo lo que le había contado al Otro, pero borrando las cosas que no iban "bien", y de manera más "linda"... con mejor letra... es decir como uno le cuenta su vida pasada a una persona nueva, tratando de no asustarla demasiado.

Y es tácito Camelio porque muchas veces no está, sobre todo falta cuando hay una idea que se pueda considerar potable en mi cabeza, en cambio siempre está cuando no se me cae ni una. Asi que muchas veces lo engaño, ésa es La Verdad. La Verdad es eso que todos decimos que se acerca a la realidad, la realidad es que Camelio no está y que mi diario está tácitamente en mi mente, yo me figuro: "esto va al diario" y en realidad Camelio nunca está, directamente viene al colectivo o no va a ninguna parte, con suerte a una hoja en blanco de mis cuadernos habituales. A ésos si que no debe bancárselos mi diario, porque los uso muchísimo más y lo aplastan en el bolso.

....................

Correo Central, Jueves 19 hrs

Treinta filas de personas.

En cada fila setenta personas promedio.

30 x 70 = 2100

Dosmilcien,

Dos mil cien trabajadores,

Dos mil cien amantes, estudiantes, maridos, esposas, hijos, abuelos, nietos,

Dicen que 60% mujeres, 40% hombres.

Votantes casi todos.

Yo mucho de matemática no sé…

Dos mil cien personas cada una con un par de piernas.

Son 4200 patadas posibles contra el sistema.

Pero seguimos las cuatromildoscientas piernas quietas esperando…

Esperando el colectivo.


Bárbara,*)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaron las presentaciones de los diarios.. y parece que sin querer (o es a propósito y me acabo de dar cuenta) estamos con la temática de viaje.. es que quizás pasamos mucho tiempo viajando. Por eso deben ser los momentos ideales para reflexionar sobre lo que estamos haciendo, o quizás leamos algo, durmamos, o en el mejor de los casos tengamos a alguien con quien hablar. Pero siempre volvemos a pensar en ese momento donde nos encontramos limitados para hacer la mayoría de las actividades.
En fin, me encantó el fragmento y el que postearon antes también, sobre todo por la calidez del discurso. Ánimo para los que aún tienen sus fragmentos prisioneros de diarios/mentes.
Hablando de diarios... el otro día vi "diarios de motocicleta".. me reservo unas cuantas críticas, afirmo que me gusto (y mucho la parte de esas "fotografías vivas"), pero quiero subrayar como interesante el papel de hilo conductor del diario. Que narra en sentido lineal con algunos "flashbacks" e interrupciones de diálogos mentales (que en realidad eran cartas). Esto lo escribo así bien "bruto" para no extenderme (y además porque no se tanto jaja). Eh aquí la importancia de llevar un diario en un viaje (una linda casualidad de estas dos temáticas que estamos tratando). Relata la historia tal cual como la queremos recordar cuando volvemos, que prosiga en el sentido que avanza el cambio que contrasta la partida con la llegada/vuelta. Y además sirve para extender la invitación de la experiencia personal a quienes sea mostrado.
Deberíamos recordar los diarios famosos. Quienes ya cursaron antropología saben el caso del diario de Malinowski que terminó aportando valiosa información acerca de la experiencia subjetiva del científico en el campo. Allí en contraposición a sus descripciones en las notas de campo, contaba con franqueza que estaba harto de esas tribus y que no le veía sentido a la investigación. Otro más conocido: el diario de Ana frank, que sirvió como testimonio histórico, y además es leído (o antes lo era) por todas las nenas como literatura infantil. Muchos otros más que uds seguro recuerdan aportan al caso. Puede ser mas claro el aporte a la reconstrucción de la historia por parte de las cartas... (desde los apóstoles a las de Van gogh). Quizás no los veamos más seguido a los diarios porque otras prácticas/técnicas para recordar los sustituyeron...
Dejo acá abruptamente para que otros sigan.
Besos,

Belén.

Anónimo dijo...

Es que a veces a la gente le parece más interesante pegarle al jugador que cree del equipo contrario que patear la pelota...

Muy linda presentación de Camelio. Me cae bien.

Besos!